Cuando un sonido no es deseado se denomina ruido.
Existen dos clases de ruido, el ruido aéreo, que se propaga a través del aire, y el ruido de impacto, que se propaga a través de elementos sólidos como las estructuras de viviendas. Éste es el ruido provocado por el arrastre de muebles o la caída de objetos al suelo.
Existen dos clases de ruido, el ruido aéreo, que se propaga a través del aire, y el ruido de impacto, que se propaga a través de elementos sólidos como las estructuras de viviendas. Éste es el ruido provocado por el arrastre de muebles o la caída de objetos al suelo.
Este problema podemos solucionarlo con productos aislantes como la lana de roca.
En paredes: colocando lana de roca en el interior del tabique compuesto por placas de yeso laminado con armazón de perfiles metálicos. Este sistema se utiliza para conseguir tabiques de poco peso y gran aislamiento acústico.
En techos: el aislante, en este caso, quedará oculto por el falso techo, que servirá de base de apoyo a la lana de roca.
En suelos: para obtener un aislamiento que proporcione prestaciones acústicas la solución consiste en disponer de un suelo flotante sobre un aislante colocado bajo el pavimiento para evitar contacto entre el forjado y el pavimiento, actuando así como un muelle para amortiguar el ruido de impacto que se produce cuando nos cae algo al suelo o arrastramos muebles.
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